¿Por qué calibrar?

Muchas compañías calibran o mandan a calibrar sus instrumentos porque se los exige la norma de calidad ISO9001 que indica que se deben de calibrar todos los instrumentos que afectan la calidad.

Para muchos responsables de la calibración de sus instrumentos, no es claro que la calibración no solo es cumplir con una norma y tener el certificado de calibración cuando se tenga una auditoria. El certificado de calibración contiene información importante que se debe emplear para corregir los errores de medición y asegurar que los productos fabricados cumplen con las especificaciones establecidas, evitando reprocesamiento, rechazos o desperdicios por mala calidad.

Existen muchas razones por lo que las compañías tienen la necesidad de calibrar sus instrumentos de medición. Independientemente de la razón particular que cada compañía pueda tener, existe una razón básica que es el que las mediciones que se realizan deben tener significado para asegurar la calidad de los bienes producidos, el de evitar desperdicios, reprocesamiento etc. Es decir, para mantener un negocio rentable que permita mantener utilidades y competir técnica y económicamente en un mundo globalizado.

Cada compañía podrá establecer las ventajas técnicas y económicas que podrán obtener al mejorar la exactitud de sus instrumentos de medición. Dentro de un proceso de fabricación existen diferentes variables importantes que debe ser consideradas tales como temperatura, presión, concentración, pH, conductividad, etc., que tienen un impacto en las características finales del producto final producido por lo que, es necesario que los valores medidos por los instrumentos sean con la exactitud necesaria. Para asegurar la calidad de mediciones es necesario calibrarlos, es decir, compararlos con las mediciones de un instrumento de medición que sea por lo menos 4 veces más exacto (patrón de calibración).